04/25/2024 | Press release | Distributed by Public on 04/25/2024 11:41
Imagina un mundo donde ser madre sea sinónimo de crecimiento profesional y personal. Este es el futuro que debemos construir en América Latina y el Caribe. La realidad actual es que la maternidad marca un antes y un después en la vida profesional de las mujeres. La llegada de niños menores de cinco años ensancha la brecha laboral de género del 28% al 40% en nuestra región. Esto refleja no solo las expectativas de que las mujeres sean las principales cuidadoras, sino también el trabajo doméstico no remunerado que realizan, que es más del doble que el de los hombres y se intensifica con la presencia de hijos.
Estudios europeos han evidenciado cómo la maternidad afecta el empleo femenino, un fenómeno que no repercute de igual manera a los hombres. En América Latina y el Caribe, los resultados son similares: la participación laboral de las mujeres disminuye un 38% con el primer hijo, mientras que no se registra variación entre los hombres. Además, solo entre las mujeres se observa una reducción de horas de trabajo y un incremento en el autoempleo, muchas veces ligado a la economía informal. Esto evidencia la influencia de las normas sociales y los roles de género en las oportunidades laborales de las mujeres, especialmente después de tener hijos.
La visión sobre el trabajo femenino fuera del hogar todavía es conservadora en nuestra región; la mitad de la población cree que afecta negativamente a los niños pequeños. Además, un 40% de las personas piensa que una mujer debería trabajar solamente si el ingreso de su pareja no es suficiente. Estas creencias inciden considerablemente en las decisiones laborales de las mujeres al convertirse en madres.
Para transformar esta realidad, necesitamos políticas inclusivas que reconozcan y valoren la dualidad del rol de la mujer en la sociedad:
Construir un entorno laboral justo e inclusivo para las madres trabajadoras en América Latina y el Caribe es esencial. La maternidad no debe limitar el potencial profesional; al contrario, debe ser una etapa más en el camino hacia el éxito femenino.