11/14/2022 | Press release | Distributed by Public on 11/14/2022 09:09
14 noviembre 2022
En cifras globales, en los últimos 4 años, en la Región de Murcia y la conexión con Almería, se han licitado obras por valor de 1.400 millones de euros, se han adjudicado contratos por 920 millones y se han ejecutado actuaciones por importe de 550 millones. De la inversión total, 600 millones son aportados por el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR) del programa Next Generation de la UE.
En la actualidad, en la Región de Murcia, están finalizados o en marcha el 100% de los estudios previos y proyectos -vs el 50% a junio de 2018-y las obras se encuentran al 60%, frente al 5% cuatro años antes: los km avanzados suman en la actualidad 193 (más del 85% de los proyectados en esta comunidad, por no haber arrancado el nuevo trazado en la ciudad de Lorca) y los terminados se elevan a 33 km. En junio de 2018, sin embargo, hasta un total de 176 km se encontraban sin avance alguno y solo 17 km estaban en desarrollo.Principales hitos en la Región de Murcia
Entre los principales hitos en la Región destacan:
En cuanto a la provincia de Almería, destaca:
En cuanto a las conexiones con Alicante, se encuentran:
Proyecto estratégico para la conexión con Europa
En su conjunto, el Corredor Mediterráneo ha movilizado inversiones por 4.400 millones de euros en los últimos cuatro años. De estas, 2.800 millones se han adjudicado y se encuentran en fase de construcción y 1.900 millones están ejecutados. Desde junio de 2018 hasta septiembre de 2022, se ha intensificado el ritmo de avance, como lo constata el número de licitaciones lanzadas en el período, más de 300, o lo que es lo mismo, más de una a la semana; un volumen sin precedentes en la red ferroviaria española.
El avance del Corredor Mediterráneo queda reflejado en la siguiente comparativa:
El desarrollo del Corredor Mediterráneo se ha acelerado durante el ejercicio 2022, con un volumen de licitaciones de más de 1.500 millones de euros; adjudicaciones por valor de 900 millones y más de 450 millones de euros ejecutados hasta septiembre.
El Corredor Mediterráneo es un proyecto estratégico, llamado a convertirse en una vía preferente de las conexiones de España con Europa. En este sentido, los corredores transeuropeos -como el Mediterráneo- van más allá de la infraestructura -su potencial reside en su transversalidad-, al necesitar de una definición estrategia de desarrollo logístico, donde los puertos se configuran en otro actor principal; así como los aeropuertos, las terminales privadas y el tejido industrial y empresarial, motor de la actividad económica.
Son además proyectos que cuentan con el respaldo de una estrategia europea, orientada al desarrollo de proyectos transformadores, que permitirá avanzar en economías más sostenibles, resilientes y competitivas. En este sentido, el Corredor Mediterráneo cuenta para su desarrollo con financiación europea de más de 3.000 millones, procedente de los Mecanismos de Recuperación y Resiliencia (MRR) del programa NextGeneration.
El Corredor contribuirá a vertebrar el territorio, al unir Andalucía, Región de Murcia, Comunitat Valencia y Catalunya con Europa en ancho estándar. Asimismo, promoverá una movilidad plenamente interoperable y más sostenible y una mayor competitividad de las empresas del Arco Mediterráneo y su área de influencia, potenciando el transporte de mercancías por ferrocarril y evitando la ruptura de carga en la frontera al disponer de un corredor continuo en ancho internacional.
La ejecución del Corredor Mediterráneo se ha convertido en una palanca de recuperación económica y de retorno de la inversión, estimándose que por cada euro invertido en la ejecución de esta infraestructura se registrará un retorno de 3,5 euros. Asimismo, su desarrollo propiciará un incremento del PIB en un 2,2% en el país hasta 2030 y fomentará la creación de empleo.Se estima, además, que más de 4 millones de ciudadanos -más un número creciente de potenciales turistas- podrán conectarse a la red europea, a través de València y Barcelona.
El proyecto también se ha convertido en una herramienta para la lucha contra el cambio climático: su contribución a la descarbonización del transporte y la reducción de la huella de carbono se concreta en una disminución de hasta 5,5 millones de Tn/año de emisiones de CO2 a la atmósfera.
DescargarDescargar la nota de prensa