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04/24/2024 | Press release | Distributed by Public on 04/24/2024 08:13

El Niño da el relevo a La Niña: ¿cómo nos afectan estos fenómenos climáticos

Se trata del evento climático opuesto. Generalmente sucede a El Niño, aunque no siempre. Su nombre indica oposición al concepto de El Niño y es conocido también como el «antiniño» o «el viejo». La duración de La Niña oscila entre uno y siete años.

La Niña implica una intensificación de los vientos alisios, lo que desploma la temperatura del agua y, por ende, condiciona los fenómenos climáticos. Por ejemplo, se produce un debilitamiento de la contracorriente ecuatorial, librando a la costa pacífica de América de las aguas cálidas que provienen de Asia.

Además, la corriente ecuatorial del sur recobra su protagonismo, arrastrando aguas frías hacia el trópico. Esta situación en el Pacífico provoca lluvias torrenciales en el Pacífico Sur, Caribe y Brasil, sequías en distintos puntos del continente americano y Oceanía, fuertes nevadas en América del Norte o huracanes en el Atlántico.

Si los pronósticos se cumplen y La Niña se establece, a la península ibérica le espera un otoño más seco de lo habitual, con temperaturas por encima de la media, como consecuencia del aumento de los vientos alisios, que intensifican el monzón del subcontinente indio. No obstante, los efectos de La Niña en España son mucho más suaves que los de su contrario.

El invierno de La Niña en España está condicionado por otro fenómeno, la Oscilación del Atlántico Norte positiva (NAO+), que tiene como consecuencia modificaciones en la corriente en chorro, que se fortalece y se mueve hacia el norte. Por este motivo, el invierno de La Niña se prevé seco y estable, con lluvias en el noroeste y el litoral mediterráneo, donde podrían producirse danas.

El resto del territorio experimentaría temperaturas por debajo de lo normal y un aumento de precipitaciones. La Niña genera primaveras calurosas y secas, a excepción de Baleares y Andalucía. Si hablamos del verano, se estima que será más seco y menos caluroso.

En este caso, los expertos vinculan a La Niña con la estabilización de los precios de las materias primas, en especial agrícolas, como contrapunto a El Niño.