11/29/2021 | Press release | Distributed by Public on 11/29/2021 02:45
29/11/2021
Aunque no seamos conscientes de ello, los robots están tan presentes en nuestro día a día que no pensamos en su presencia. Pero ¿cómo han evolucionado?, ¿cuáles son los sectores más beneficiados? ¿cómo mejoran nuestras vidas?
Primero fue la imaginación del ser humano que supo plasmar en la literatura la creación de unos seres metálicos llamados robots. Después saltaron a la realidad. Fue en la Exposición Internacional de Nueva York de 1939, dónde el mundo entero pudo conocer a Elektro, el primer robot de la vida real.
De aspecto muy cinematográfico, casi como de juguete, este primer robot tuvo un antecesor, Erik presentado en sociedad en 1928 en Londres. Mientras Erik era capaz de sentarse, mover los brazos y la cabeza y hablar; Elektro llegó más allá: caminaba y tenía un repertorio de 700 palabras.
Su presencia ha evolucionado a lo largo de la historia del celuloide y la literatura, desde que en 1927 Friz Lang lanzara el icónico robot de 'Metropolis'. Décadas más tarde, Isaac Asimov soñaba de forma muy certera con un futuro en el que estas máquinas serían elementos.
Asimov estableció, incluso, las leyes de la robótica: 'un robot no hará daño a un ser humano ni siquiera por su inacción; obedecerá las órdenes de un ser humano, excepto si es para hacer daño a otro ser humano y protegerá su propia existencia sin quebrantar las dos primeras leyes'.
Los primeros pasos dados durante revolución Industrial, nada tienen que ver con tremendo impulso producido por el desarrollo de la computación y las telecomunicaciones.
Estas máquinas cada vez son más inteligentes y capaces de realizar más actividades con una precisión prodigiosa; se pueden programar y analizar su comportamiento para mejorar su rendimiento. Y es que los robots están diseñados para ayudar a los seres humanos.
Según Deloitte, los programas de robótica favorecen que las empresas y organizaciones aumenten su productividad, reduzcan sus costes y flexibilicen sus producciones en función de las necesidades. Además, gracias al uso de la computación, generan datos que pueden ser analizados para optimizar su uso.
El crecimiento de la digitalización y la conectividad permiten mejorar los procesos de automatización, una de las características más importantes de la robótica. Estos son algunos de los ejemplos más destacados del uso de programas robóticos:
El desarrollo de la robótica está ligado a la cuarta revolución industrial y al uso de tecnologías como el Internet de las Cosas y la inteligencia artificial que permite aprender a los robots.
La digitalización también ha impulsado que los programas de robótica entren de lleno en sectores tales como el aeroespacial o el agrícola. Ya en 2019, la consultora PwC señalaba en un informe sobre Industria 4.0, que más de un 50% de la industria había comenzado el proceso de transformación digital.
En otros ámbitos como el doméstico o el sector servicios, robots como Asimo o Pepper causaron furor, aunque ya no se fabriquen. Sin embargo, son un buen ejemplo de la necesidad de seguir innovando para crear herramientas cada vez más útiles y amables para las personas.
La robótica tiene todavía un gran recorrido ya que va muy unida a las nuevas tecnologías.