La voz de los estudiantes de Ayacucho

En este contexto de retorno a la presencialidad, resulta importante tener en cuenta las condiciones en las que las y los estudiantes vuelven a clases. Por ello, durante los meses de abril y mayo, el Programa Horizontes de UNESCO Perú, en alianza con la Asociación de Publicaciones Educativas - Tarea, aplicó la "Ficha diagnóstica del estudiante" promovida por el Ministerio de Educación (MINEDU).

El objetivo fue conocer la situación integral del estudiante (situación económica, social, salud, vivienda), y, además, los aspectos relacionados a las habilidades socioemocionales y los factores de riesgo en Ayacucho.

Desde el Programa Horizontes de UNESCO en Perú, que se desarrolla en el ámbito de la educación secundaria en zonas rurales de seis regiones del país - Piura, Amazonas, Cusco, Ayacucho, Arequipa y Puno - evaluamos estos hallazgos e impulsamos procesos para fortalecer la situación socioemocional de las y los estudiantes.

Por un lado, actualmente promovemos el desarrollo de las sesiones de habilidades socioemocionales interculturales en el área de tutoría grupal, desde una propuesta dinámica e inclusiva, que permite la interacción del docente-estudiante.

De esta manera, se favorece que las y los estudiantes puedan conocerse a sí mismos, relacionarse con los demás y poder trazar un horizonte para la construcción y logro de sus proyectos de vidas.

Además, si en el transcurso del trabajo tutorial, surgen situaciones que ameritan apoyo y soporte psicológico, estos son canalizados por los coordinadores de Tutoría y Orientación Educativa (TOE), y luego dada su naturaleza, son derivados a las psicólogas de los colegios o del equipo, para el acompañamiento y soporte socioemocional individual.

Complementario a ello, los colegios también trabajan con una red intersectorial y comunal para prevenir, detectar, atender, referir y acompañar estos casos.

En el caso particular de Ayacucho, con la ficha diagnóstica aplicada, se recogieron en total las voces de 949 estudiantes que arrojaron datos preocupantes y reales de la situación en la que viven.

Cabe resaltar que la recolección de datos se hizo en coordinación con directivos, coordinadoras y coordinadores de Tutoría y Orientación Educativa (TOE) y docentes tutores de 8 instituciones educativas de Cangallo y 2 de Víctor Fajardo.

Como resultado, se obtuvieron los siguientes datos importantes:

• A nivel de la familia, el 63 % de estudiantes mencionan que hay escasa comunicación y el 57 % considera que la dificultad para comunicarse con su familia es debido a la falta de tiempo de sus padres y la falta comprensión. También, manifiestan que las relaciones en su hogar son conflictivas y violentas.
• A nivel académico, el 75 % realiza sus tareas solo o sola (no tienen acompañamiento de sus padres), y el 25 % recibe apoyo por parte de sus hermanos/as. Por otro lado, el 54 % de las y los estudiantes manifiesta que les cuesta mucho concentrar su atención en la realización de sus tareas y en algunos casos, no entienden las clases.
• A nivel socioemocional, el 55 % reconoce que suele alterarse con facilidad y el 62 % pierde el control de sus emociones cuando se siente agredido/a. Asimismo, el 74 % manifiesta que, frente a problemas o dificultades, les resulta difícil expresarlo o hablar sobre sus sentimientos con otras personas. También, algunos y algunos estudiantes en algún momento han pensado en quitarse la vida.
• A nivel de las relaciones con sus docentes, un 57 % de estudiantes manifiesta que tratan de confiar en sus docentes; pero, el 56 % tiene temor de preguntar o consultar sus dudas. Además, sienten que no les ayudan frente a sus problemas. También, tienen actitudes que consideran que deben mejorar, como, por ejemplo, el hecho de ser aburridos, renegones, ofensivos, discriminadores o que no toman en cuenta las opiniones de sus estudiantes, entre otros.
• A nivel de metas formativas o profesionales, el 74 % de las y los estudiantes se sienten confundidos e indecisos, no tienen claridad sobre su proyecto de vida y formación profesional.

Luego del análisis de los ejes más resaltantes de la ficha diagnóstica, planteamos algunas estrategias que contribuirán a fortalecer la formación integral de las y los estudiantes que permitirán mejorar su calidad de vida y estado emocional:

• Es importante que las y los docentes reevalúen su práctica pedagógica y revisen sus métodos y técnicas participativas para que las clases sean más dinámicas y sus estudiantes puedan comprender mejor los temas o contenidos.
• Asimismo, es importante que tomen conciencia de la necesidad de la empatía, la confianza y comprensión para fortalecer las relaciones interpersonales con sus estudiantes y crear de esta manera un mejor ambiente escolar.
• Desde TOE es importante promover la tutoría grupal para el desarrollo de habilidades socioemocionales (manejo de emociones, autoestima, comunicación asertiva, proyecto de vida). Es fundamental también promover el componente socioemocional que permita a cada estudiante fortalecer su capacidad de resiliencia para hacer frente a las situaciones de riesgo y tengan claridad en la construcción y logro de sus proyectos de vida.
• Por otro lado, es importante el desarrollo de la tutoría individual para el acompañamiento psicológico y soporte socioemocional de estudiantes en situación de riesgo, así como la implementación y activación de protocolos para saber qué hacer y cómo actuar en cada caso.
• Para ello, se necesita docentes sensibilizadas/os y fortalecidas/os en temas como la violencia familiar y sexual, el embarazo adolescente y otras situaciones de riesgo. Maestras y maestros que valoren y reconozcan su rol en el desarrollo socioafectivo de sus estudiantes. Del mismo modo, que promuevan la participación estudiantil.
• Por otro lado, es indispensable trabajar con las familias, desarrollar con ellas talleres de prevención ante la violencia familiar, violencia de género, el fortalecimiento en temas de afecto, comunicación y apoyo en su educación a sus hijos e hijas.
• Finalmente, es indispensable el trabajo articulado de las instituciones educativas con otros actores y aliados de la comunidad. Ello ayudará a priorizar y realizar acciones concretas y conjuntas en beneficio de la comunidad educativa, en especial para el bienestar integral de las y los estudiantes.

Desde Horizontes, creemos que es fundamental brindar las herramientas necesarias, trabajar conjuntamente con las instituciones educativas rurales, cambiar la realidad actual y así generar un clima educativo adecuado para transformar la vida de las y los estudiantes.

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